Miguel Angel Cuevas (54) fue detenido ayer a la tarde en Sierra de los Padres por estar sospechado de abusar de al menos cuatro menores. Había sido denunciado el sábado por vecinos del barrio La Herradura quienes lo fueron a buscar a su casa y lo agredieron. La Policía logró rescatarlo del lugar antes de ser linchado.
Miguel Angel Cuevas (54) fue detenido ayer a la tarde acusado de haber violado al menos a cuatro menores del barrio La Herradura que conocía por ser un colaborador del templo evangélico de esa zona.
El tremendo caso trascendió el sábado cuando al conocerse uno de los abusos, los vecinos se dirigieron hasta la casa del acusado, ubicada en República del Líbano al 2550, e intentaron lincharlo. El hecho fue evitado por la Policía que llegó hasta la vivienda y retiró a Cuevas del lugar. LA CAPITAL accedió en exclusiva a la imagen del sospechoso después de haber sido golpeado. En ese momento, Cuevas aún no había sido detenido ya que las denuncias habían sido realizadas hace algunas horas en la Comisaría de la Mujer. Finalmente con los testimonios obtenidos, la fiscal Andrea Gómez logró que la Justicia de Garantías ordenara que el acusado fuera apresado ayer y alojado en la unidad 44 del penal de Batán. Hoy durante el transcurso de la mañana deberá declarar ante la fiscal Andrea Gómez.
El perfil de Cuevas
Cuevas se escondía detrás de su función de colaborador del templo evangélico del barrio La Herradura para seleccionar a sus víctimas. Todas tenían un mismo perfil: eran nenes de entre 9 y 13 años a los que trataba bien para ganarse su confianza. Una vez que lo hacía, abusaba de ellos en dos lugares distintos: los llevaba a su casa del barrio Las Lilas o una especie de laguna que está a pocos metros del templo con la excusa de que iba a enseñarles a cazar patos.
Este “modus operandi” es la hipótesis principal que siguen los investigadores del caso que tiene a Cuevas como único imputado y detenido. Es más: por ahora se pudieron detectar tres víctimas en los últimos meses y una de hace tres años. Pero en la Justicia en realidad creen que serían muchas más.
La causa que lleva adelante la fiscal Gómez tiene tremendos detalles. Cuevas ya tenía una condena por un caso de abuso ocurrido en 1999 y en base a los beneficios otorgados fue recuperando la libertad hasta que finalmente en 2011 cumplió la pena que le habían impuesto. “Hay algo que nos sorprendió: uno de los chicos abusados es hermano del nene por el que lo habían condenado. Es decir, violó a dos menores de una misma familia en distintas épocas”, reveló una fuente policial consultada.
Según creen los investigadores, cuando Cuevas comenzó a salir de prisión se fue reintegrando al barrio La Herradura desde la fe.”Todos los testigos y familiares de las víctimas coinciden en que era un hombre amable, simpático y que trataba bien a todo el mundo”, contó el informante.
Cuevas comenzó a frecuentar el templo evangélico ubicado en avenida Colón al 11800 y de a poco se fue ganando la confianza del pastor. De hecho, se presentaba como su colaborador aunque algunos testimonios sostienen que también decía que era pastor. Así – según estiman en la Justicia- logró cometer todos sus abusos: dos de las víctimas fueron los hijos del pastor del templo de 9 y 10 años, otro chico de 10 y uno que hoy tiene 16 pero que habría violado cuando tenía 13. Todo indica que las víctimas serían muchas más. De hecho, antes de que uno de los chicos confirmara que había sido abusado en la casa ubicada en Repúplica del Libano al 2500, otro menos ya le había contado a su mamá que Cuevas le había ofrecido plata para que lo acompañara a su casa. Asustado, el nene se negó y salió corriendo.
Todos estos detalles fueron clave para que ayer a la tarde Cuevas fuera detenido. Pero un testimonio en especial llamó la atención de los investigadores: el cinismo del acusado era tan grande que además de colaborador de un pastor se presentaba como integrante del Ministerio contra el abuso de Menores.